sábado, 30 de julio de 2011

El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA): ¿es acaso alternativa para la transformación?


‎"Si el comunismo es una idea eterna entonces funciona como una concreción universal hegeliana, es eterna no en el sentido de una serie de elementos abstractos que pueden ser aplicados a cada situación, sino en el sentido de que tiene la habilidad y el potencial para ser reinventada en cada nueva situación histórica... para mantener viva esa idea universal esta tiene que ser reinventada una y otra vez"
Slavoj Žižek (What does it mean to be a revolutionary today? Marxism 2009)



Por Francisco Sagal


El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que encabeza Andrés Manuel López Obrador, se esta constituyendo en un eje de la movilización popular, con creciente participación de multitudes contestatarias al régimen político que nos domina y que anhelan un cambio profundo de las instituciones políticas que nos gobiernan.


Las concentraciones populares en el estado de Chihuahua, en especial la de Ciudad Juárez ; las de Cuautla y Yautepec, Jiutepec y Jojutla en el estado de Morelos; Iguala, Ciudad Altamirano y Zihuatanejo en el estado de Guerrero; Lázaro Cárdenas, Apatzingan y Uruapan en el estado de Michoacán son muestra de ello. El ondear de las banderas del PRD, PT, Convergencia y organizaciones sociales muestra el espíritu unitario de las masas oprimidas con la única ilusión de un cambio profundo de la élite política que nos mal gobierna.


El movimiento que representa López Obrador es un movimiento democrático por el cambio social, también representa a las clases medias depauperadas por el sistema capitalista dependiente de México. Campesinos, obreros, artesanos, comerciantes, empresarios, jóvenes, mujeres que han sido afectados por el actual modelo económico se integran a sus filas:


“El 25 de julio del 2010, Andrés Manuel López Obrador presentó en el zócalo de la Ciudad de México los diez puntos del Proyecto Alternativo de Nación. Con ello, se inició una consulta para enriquecer y discutir el proyecto. Éste contempla y plantea cambiar la política económica de élite que se ha venido imponiendo a costa del sufrimiento del pueblo y del interés nacional; propone terminar con los monopolios, que haya competencia, se eviten los precios exagerados en bienes y servicios, se plantea abolir los privilegios fiscales, porque actualmente las grandes empresas y las compañías mineras no pagan impuestos, también limpiaremos al gobierno de la corrupción, acabaremos con la impunidad y combatiremos la delincuencia de cuello blanco, vamos a reducir a la mitad los sueldos de los altos funcionarios públicos: vamos a eliminar todos los privilegios porque no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Se va a aplicar la austeridad republicana. Se van a eliminar las pensiones a los ex presidentes de la república y se van a suprimir los gastos médicos, las cajas de ahorros, el uso de aviones y helicópteros y otras prebendas de la alta burocracia. Vamos a democratizar los medios de comunicación, vamos a terminar con los cacicazgos en los sindicatos, vamos a elevar el salario mínimo al doble y mejorar el nivel de vida, habrá una nueva legalidad para que el poder judicial actué como faro de la ley y la aplique en forma pareja, vamos a atender y respetar a todos, pero se va a dar preferencia a los pobres, se va a garantizar a los jóvenes el derecho a la educación, se va a dar atención medica y medicamentos gratuitos a quienes no cuentan con seguridad social y se establecerá la pensión universal para los adultos mayores y discapacitados del país. Vamos a enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia, creando un ambiente de progreso y bienestar con oportunidades para todos, vamos a rescatar a los jóvenes con empleo y educación, antes de que caigan en las redes del crimen organizado, se va a acabar el contubernio entre autoridades y delincuencia organizada, se va a cuidar que los encargados de la seguridad pública y procuración de justicia sean ciudadanos de inobjetable honestidad, se van a mejorar los sueldos y prestaciones de todas las corporaciones policiacas, se va a retirar gradualmente al ejercito de las calles, no se va a permitir la violación de los derechos humanos, vamos a enfrentar esa obsesión de querer combatir la violencia con la violencia y se va a establecer el principio de que la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia (Regeneración No. 18 junio 2011)”.


Igualmente de esta manera, López obrador declaró:


“En México es prácticamente inexistente la democracia. En los comicios en el estado de México, porque no se trató de comicios limpios y libres. La verdad es que así gana hasta una vaca, con todo respeto para las vacas.”


“El mismo López Obrador acusó a Carlos Salinas de Gortari, a Enrique Peña Nieto, a Elba Esther Gordillo y a Televisa de aprovecharse de la pobreza del pueblo y de la ignorancia de amplios sectores de la sociedad para terminar de implantar una dictadura encubierta. Se trata de una elite de potentados, de un poder informal que mantiene sometidas a las instituciones y se impones a través de partidos y de políticos inmorales, con el único propósito de conservar a costa de lo que sea, el régimen de opresión, corrupción y privilegios que ha llevado a la ruina al país y la crisis de bienestar, inseguridad y violencia que estamos padeciendo. Aseguró que el PRI y el PAN se imponen con el uso del dinero a raudales para traficar con la pobreza de la gente y manipular mediante el control casi absoluto de los medios de comunicación, que utilizan para administrar la ignorancia en el país. Esto quedó demostrado una vez más en los comicios del domingo 3 de julio de 2011, en el que se compró el voto de manera descarada y fue evidente la parcialidad de los medios de comunicación, en particular de Televisa. En las elecciones en el estado de México, Nayarit, Coahuila, e Hidalgo, el grupo dominante en el país profundizó las prácticas antidemocráticas, porque mantiene sometidas a las instituciones y se impone a través de partidos y políticos inmorales. Por eso, no pasó absolutamente nada, porque el PRI no respetó los topes de campaña. Resaltó la desigualdad que prevaleció en las elecciones en el estado de México, en donde la izquierda llevó un buen candidato como Alejandro Encinas que ganó los debates. AMLO declaró que Enrique Peña Nieto es el candidato de la mafia en el poder para el 2012, porque los que mandan en el país ya echaron a andar una operación de recambio. Ahora que no les funciona el PAN, ni Felipe Calderón han decidido apostar por el regreso del PRI y por Peña Nieto para mantener el mismo régimen de corrupción y de injusticias. Descartó las alianzas con el partido blanquiazul, porque ha quedado muy claro que ese no es el camino. Nosotros tenemos que diferenciarnos, no aceptar la simulación. El PRI Y el PAN representan lo mismo.” (La jornada miércoles 6 de julio 2011).


Pese a que el actual programa de MORENA tiene demandas progresistas, éstas están enmarcadas en una plataforma política nacionalista de tipo populista. MORENA carece de una plataforma socialista. Sin embargo, tiene amplias reivindicaciones populares por la democracia y por una recuperación del nivel de vida de las mayorías. López Obrador es un fuerte líder en el horizonte de la democracia mexicana, pero no debe convertirse en su antípoda, es decir, en antidemocrático. También recordemos la experiencia de su gobierno en el Distrito Federal en donde aunque se llevaron políticas populares que beneficiaron a sectores marginados, los más fueron las empresas privadas que participaron en los megaproyectos urbanos como los segundos pisos. Así, la herencia de Obrador al postular a Ebrard como nuevo jefe capitalino, nos ha dejado un gobierno represivo, autoritario y privatizador. Ebrard y su política de tolerancia cero hará de México un estado policiaco como lo quiere la mafia en el poder.


Aun cuando el escenario que tenemos enfrente es de un preparativo gigantesco para el regreso del PRI a los Pinos, el PAN está buscando una alianza electoral o candidatura ciudadana para mantenerse en el primer lugar en las elecciones federales del 2012. El PRD, PT y Convergencia no les queda otro camino que el de la unificación con la candidatura de López Obrador, que de no ser así, se consolidará la política burguesa de divide y vencerás, para así dejar el camino listo a la aplanadora del tricolor.


El pueblo mexicano debe proyectar un movimiento en una fuerza de auto-organización que critique el presidencialismo como un régimen inoperante para la nueva democracia de siglo XXI y busque nuevos mecanismos a través de la democracia directa, como el plebiscito y el referéndum, el llamado a cuentas, la revocación del mandato y la consulta popular, entre muchas otras formas de participación ciudadana.


Consideramos que la lucha por hacer a un lado a la mafia en el poder, es decir a los 30 capitalistas y sus representantes que dominan la economía mexicana tiene una connotación de nueva revolución social, la cual obviamente ni el estado, ni la misma burguesía, ni la policía, ni el ejercito están dispuestos a aceptarla en forma pacífica y no se van a quedar con los brazos cruzados. La “guerra” librada por el gobierno federal ya logró su objetivo de corto plazo, instaurar y consolidar el proceso de militarización en México, condición necesaria para la instauración de un nuevo régimen autoritario que vigile y controle los movimientos sociales contestarios a su política burguesa, ahora tildándolos de “narcoinsurgencias”. Las prisas del poder legislativo por aprobar la nueva Ley de Seguridad Nacional va en ese mismo sentido, asegurar la estabilidad de la partidocracia y el Estado mexicano.


En una etapa de crisis civilizatoria mundial, los grupos de la burguesía en todo el orbe están buscando la forma de restaurar su poder de clase para garantizar su lugar en la nueva oleada de acumulación de capital que está por definirse en esta década –restauración capitalista del dominio que ocurre en toda fase de reestructuración histórica, la más reciente emprendida en los 80s del siglo pasado con la doctrina neoliberal. Algunos especialistas vislumbran una nueva época para el capitalismo, la cual, una vez demostrada la falacia del neoliberalismo, tendrá visos más autoritarios: el Estado moderno será ahora más que nunca el principal agente capitalista, se valdrá de los medios más violentos y represivos para garantizar la explotación y la depredación de la naturaleza.


Por ello, debemos comprender cuales son los límites en esta lucha social. MORENA no es una fuerza anti-capitalista, por la tanto no es respuesta hacia las amenazas del siglo XXI con el advenimiento de un orden capitalista más autoritario en el país. MORENA no ha comprendido que el Estado y la burguesía de México fortalecerán sus mecanismos coercitivos ante una amenaza a su endeble estabilidad. Por tal motivo, planteamos desde hoy el camino del paro cívico nacional como herramienta para detonar la movilización en el país y enfrentar los intentos restauradores del poder capitalista mexicano –en sus personificaciones priístas y panistas. También llamamos a la refundación de un nuevo movimiento hacia el socialismo. Aún dada la crisis del mal llamado socialismo real de Europa del este, el derrumbe del imperio del estalinismo burocrático, el marxismo no ha muerto, el ideal comunista es la única guía de acción realmente radical ante los problemas que enfrentamos.


MORENA y López Obrador, constituyen un movimiento que tiene como base los mismos marcos discursivos de la política tradicional burguesa, sus propuestas de corte populista no logran atacar la especificidad histórica de la crisis que vivimos, por tanto la única forma de que realmente se convierta en agente de cambio social es integrándose a un gran frente nacional anticapitalista con las organizaciones y los sectores más progresistas y radicales.


Ante todo esto ¿realmente MORENA y López Obrador, podrán tener la voluntad política y la convicción ética que la situación del país demanda?


Fuentes:
Periódico La Jornada.

Periódico Regeneración

domingo, 3 de julio de 2011

EL MOVIMIENTO NACIONAL POR LA PAZ CON JUSTICIA Y DIGNIDAD


Por Francisco Sagal

Juan Francisco Sicilia Ortega (hijo de Javier Sicilia) fue encontrado muerto, con señales de tortura, el pasado 28 de marzo del 2011, en Cuernavaca, junto a seis personas más (cuatro de ellos amigos desde la infancia). Para este momento, ya existían más de 600 muertos, victimas de la llamada guerra contra el narcotráfico en el estado de Morelos, tan solo en este año.

El poeta, ensayista escritor, teólogo e historiador, pedagogo, Javier Sicilia se encontraba en Filipinas. Inmediato hizo un vuelo largo de travesía para velar el cuerpo de su hijo e integrarse al plantón permanente que sus amigos y compañeros habían instalado en las afueras del edificio del gobierno estatal de Morelos.

Del plantón de Cuernavaca salió la caravana del silencio a la Ciudad de México para demandar el esclarecimiento y justicia para las victimas y familiares, castigo para los responsables (incluidos miembros de las fuerzas oficiales represivas mexicanas).

El poeta comenzó a articular la solidaridad con las victimas y sus familiares organizando la caravana del consuelo a Ciudad Juárez, Chihuahua. A esta caravana se unieron familiares y amigos de las victimas caídas en los diversos estados de la república, levantando sus mantas, leyendas y voces, uniéndose a Javier Sicilia establecen el pacto nacional ciudadano firmado en esa ciudad, se demanda el fin de la estrategia de guerra contra el narcotráfico, el regreso de los militares a sus cuarteles. La desmilitarización de las funciones policiacas, la cancelación de la Iniciativa Mérida y otros proyectos castrenses –como el de Puebla- en alianza con loa EUA, entre muchos otros.

Su colaborador Pietro Amelio declara: “Se trata de una movilización de radicalidad no violenta, llamada resistencia civil pacífica, ésta apunta a crear una presión moral y material hacia la autoridad y las fuerzas involucradas en la violencia para que se rompa la impunidad y la corrupción, queremos fundar un proceso real de paz con justicia y dignidad. En todo caso, la caravana apunta un movimiento social para exigir un alto a la guerra y ni un muerto mas. Esta es la democracia que queremos, que la gente hable y se exprese en voz alta, en cada autobús vivimos el tipo de sociedad que queremos: plural y democrática.”

En entrevista con el periódico El Clarín de Chile (junio 2011), Javier Sicilia declara: “Las instituciones públicas en México están en putrefacción, algunos elementos del estado trabajan en complicidad con el crimen organizado. Vemos el uso del estado para privilegios y prebendas, por eso, lanzar una guerra en estas condiciones o características, es poner en estado de indefensión a la ciudadanía, 40 mil asesinatos, 10 000 desaparecidos, miles de huérfanos y desplazados, etc., hablan de un estado fallido, los muertos y el dolor de la guerra la estamos pagando los ciudadanos. No queremos al ejercito en las calles, fue un error tratar a las droga como un asunto de criminalidad nacional, cuando es un problema de salud pública, tenemos que buscar las fórmulas para que el ejercito regrese a los cuartes gradualmente. Por otra parte, el hecho de que existan tantos criminales se debe que el estado falló, porque no nacieron criminales, y el otro grave problema son las victimas inocentes y asesinadas con tal impunidad, tenemos que visualizar la realidad; por ejemplo, el asesinato de mi hijo Juanelo, había policías involucrados, por supuesto queremos parar esta guerra, no podemos vivir así.”

La caravana del silencio, la caravana del consuelo constituyen movimientos pacíficos para articular las demandas y exigencias de los familiares de las victimas, en esta guerra injusta y cruel del gobierno federal panista de Calderón. La represión oficial sobre las victimas, las disputas por el territorio, por el manejo de las drogas, armas y lavado de dinero, han sumido a México en un escenario de muerte, miedo, injusticia y crueldad sobre las víctimas y sus familiares, sobre la sociedad: “el escenario de descomposición social y creciente incertidumbre económica, la violencia cada vez más instalada en este país que habitamos. Los resultados que da el gobierno federal son pobres y de una gran fragilidad. Más de 28 mil muertos es un resultado tenebroso para ir al cuarto informe presidencial. La creciente exclusión social va acompañada de una mayor concentración del poder económico. Las recientes medidas financieras para controlar los flujos ilegales de dinero que provienen del narcotráfico ponen en la mesa las dimensiones del terrorismo, narcotráfico y delincuencia. Las presiones del narcotráfico hacia los empresarios para lavar dinero son más que evidentes ¡aceptas o te mueres! Desde el año 2009 hay una abrupta caída de la producción. La generación de empleos es insuficiente, hay parálisis en el otorgamiento de créditos e inoperancia financiera. Quienes manejan la economía del país no dan pie con bola, como se ve por ejemplo en la industria aeronáutica en donde las políticas oficiales como el Fobaproa y el IPAB –ahora convertidos en deuda publica-, donde el estado ha creado un fiasco, con subsidios a empresarios altamente protegidos. La alta corrupción empresarial-estado lleva a que los mexicanos estén perdiendo sus industrias básicas a manos del empresariado internacional -EUA y socios- en contraste con los ritmos de crecimiento de las ganancias de los principales consorcios empresariales del país (León Bendesky, 2010)”.

En el año 2007, Felipe Calderón tomó la decisión de declarar la guerra contra el narcotráfico –por mucho que ahora pretenda llamarla “lucha”, así fue como en principio en la bautizó-, lo hizo apoyándose en el ejército y la armada. Lo hizo para revertir esa situación difícil provocada por un triunfo electoral dudoso y atraer a la opinión publica hacia cuestiones que le favorecieran. El objetivo principal ha sido rescatar su imagen y proyectarla como un fuerte líder y decidido (Mario Ojeda, enero-febrero 2010). El costo social de esta política es enorme más de 40 mil muertos, mas de 10 mil desaparecidos, miles y miles de huérfanos, de desplazados. Se instituyó en el país un nuevo fenómeno de crisis humanitaria.

Democracia es el poder del pueblo. El estado se fundamenta en la democracia, la participación en unión y conjunto que hace una sociedad política, una organización vinculada con la ciencia política. La democracia se engendró en todo un sistema político que introduce al estado en determinado territorio, para que lleve a cabo sus funciones dentro de un poder político o autoridad pública. La democracia es igualdad y un derecho de todos y para todos. La democracia es del pueblo y para el pueblo y con el pueblo. En nuestra sociedad mexicana carecemos de democracia, se hacen evidentes la máximas introducidas por Carlos Marx, la historia no es más que la lucha de clases, entre poseedores y desposeídos, el estado no es mas que una banda armada que busca imponer los intereses de los dominadores en turno. La justicia e igualdad deben ser el objetivo final de esta lucha desigual entre las clases. La participación ciudadana es la condición sine qua non en la democracia, para el logro del bienestar colectivo y social.

Es en este contexto que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezado por el poeta Javier Sicilia, tiene un valor fundamental en la rearticulación de la sociedad mexicana como contestataria a las prácticas del mal gobierno, como movimiento social que inicia una nueva etapa en la fiscalización de la clase política y gobernante. Su lucha es loable y necesaria. Pronto se dará otro paso decisivo en este proceso, la caravana hacia el Sur mexicano, porción del territorio que expresa las más fuertes contradicciones del desarrollo capitalista en México: despojo, pobreza, riqueza natural abundante, grupos empresariales y políticos poderosos, fuerza de trabajo migrante lista para sumarse a la esfera del mercado negro, etc. Pero a su vez, región sur estratégica para la lucha social, para la conformación de un movimiento que no sólo pida Justicia y Paz, sino sobre todo, la transformación radical de nuestro México.

Desde nuestra perspectiva, el “diálogo” llevado a cabo entre el gobierno federal y el movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, aún cuando no sirvió para nada, al menos no desde el fortalecimiento de la lucha social, sino más bien fungió como simple acto mediático, eso no cancela los objetivos de este proceso, de esta resistencia. Javier Sicilia no es el movimiento, éste es la gente, que mediante su actitud contestaría no se dejará cooptar por Felipe Calderón y sus secuaces capitalistas –sean narcotraficantes o empresarios “distinguidos”-.