Aprovecho la oportunidad para saludarles y desearles los
mejores parabienes en este año difícil que empieza, lo que voy a tratar
adelante, es un tema complicado: la situación entre los movimientos de
resistencia sociales y la situación de los partidos políticos en México.
Primeramente en necesario constar que los partidos políticos
en México son establecimientos integrados al sistema político y por la corrupción
son cooptados por el gobierno. En cambio, los movimientos sociales de resistencia
y rebeldía son expresiones natas o naturales al desenvolvimiento del
capitalismo o su versión ultima el neoliberalismo.
La necesidad de contar con un partido de izquierda, clasista
y de vanguardia y revolucionario, es una necesidad que se debe señalar para centralizar,
orientar, dirigir y promover la unidad y organización centralizada de la clase
explotada y oprimida por el capitalismo. Sin embargo, el descredito del
estalinismo de los partidos comunistas, también la falta de credibilidad de los
partidos trotskistas, están al orden del diablas alternativas guerrilleristas o guevaristas no han
fructificado en estados revolucionarios, excepto en Cuba.
Los movimientos de resistencia o rebeldía que se dan en todo
el mundo y en México en particular no quieren entenderse con el conjunto de
partidos oficiales o registrados en México. La problemática es que si son
movimientos locales o de rama sindical,
no rompen con su localidad o sector y difícilmente pueden lograr una
reivindicación de transformar el o la estructura social.
¿Qué debe plantearse a los jóvenes movimientos sociales
opositores? Mucho se ha criticado al marxismo como teoría revolucionaria,
también al leninismo como teoría revolucionaria, sin embargo, estas opciones
políticas son las mas creíbles, por un lado, por reivindicar las demandas espontaneas
y también de largo plazo y transitoria para transformar la estructuras
sociales.
El marxismo realiza la crítica revolucionaria del
capitalismo y el leninismo planta también la necesidad de la revolución
socialista, la necesidad del partido revolucioanrio y la autodeterminación de
los pueblos frente al imperialismo capitalista.
Las opciones revolucionarias podrán venir de diferentes
corrientes, pero, siempre y cuando se arranquen los vicios y desviaciones teóricas
o ideológicas heredadas del pasado. Es muy difícil que se piense en el
nacimiento de un nuevo partido que no tenga nada que ver con las corrientes del
pasado, dentro de la clase proletaria.
El costo humano y social, de los errores y de la represión
de las camarillas capitalistas es muy alto, en los sesentas con el 68 la
masacre estudiantil, también en los setentas con la liquidación de los grupos
guerrileristas en México, la represión y asesinato de miles de revolucionarios
sindicalistas y opositores etc. etc., por ello, debemos estar conscientes que
crear una vanguardia revolucionaria en México es un tema complicado, sobre todo
por los fenómenos particulares heredados el capitalismo como el alto nivel de corrupción y captación de las corrientes revolucarias,
la alternativa electoral cono una alternativa trillada y desgastada, en el que
la oposición está controlada,
mediatizada y engañada. Por tal motivo, debemos empujar un nuevo partido con
nuevas técnica, nuevos perfiles y programas, que sean consecuentes y
congruentes, con la clase trabajadora, para cambiar las estructuras sociales,
apoyándonos en todo tipo de ínstalas sociales que permitan la unificación y
centralización combativa de la clase trabajadora y su partido vanguardia
revolucionaria.